Nació en Mariquita en 1638, hijo de don Antonio de Mosquera y Ulloa y  doña María Sotelo, su padre se estableció en esa ciudad desde 1614 donde se volvió alcalde ordinario y provincial de la hermandad gracias a que el cabildo le honró esos méritos. Su madre María Sotelo era hija del gobernador Francisco de Berrío, (esta apellidada como Sotelo porque fue criada por Antonio Sotelo). Uno de los 15 Colegiales (más exactamente el X colegial) llamados de primera fundación, además fue Rector del colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario entre 1666- 11667 y 1673-1676.

Juan de Mosquera entro al colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario en 1653, los primeros 15 colegiales solo eran personas de sangre preciosa, es decir, los hijos más ilustres, debían venir de familias prestigiosas y por lo menos ser españoles; Juan de Mosquera recibió el X lugar porque los primeros lugares eran para colegiales que ya tenían conocimiento alguno. Como fue uno de los primeros colegiales su educación fue dada por los padres dominicos y se graduó de doctor en teología.

Después de terminar su educación varios colegiales fueron nombrados por Fray Juan de Castañeda para ser catedráticos, Mosquera Nuguerol sustituyó el puesto de él joven maestro Fernando de Mendoza en la cátedra de filosofía, desde 1665 hasta 1668 dicto la cátedra de Teología siendo un excelente maestro.

SU PRIMERA RECTORIA

(1666-1667)

El 18 de diciembre de 1666 fueron las elecciones en el colegio Mayor y Juan de Mosquera queda escogido, es el primer colegial en convertirse Rector. A su llegada al mandato debió enfrentar un problema gravísimo: Una epidemia de viruela había atacado a los colegiales, entonces por esto el colegio tuvo que correr con todos los gastos de la medicina para curarlos, además el 23 de septiembre de 1667 murió Don Fernando de Mendoza y Espeleta el tercer colegial de fundación y del cual Mosquera era su sucesor en la cátedra de teología moral.

El colegio Mayor corrió con todos los gastos pero no pudieron salvarlo, en este tiempo el colegio tuvo una decadencia económica un poco fuerte, al acaba su año electoral Mosquera es reemplazado por otro colegial de primera fundación llamado Enrique de Caldas Barbosa y a raíz de que el catedro Mendoza murió este nuevo rector asciende a la cátedra prima que Mendoza dictaba.

Nuguerol sigue como Regente de estudios y siempre estuvo presente en todas las actas que se firmaran.

SU SEGUNDA RECTORIA

(1673- 1676)

En el año de 1673, a solicitud de los colegiales, el presidente del Nuevo Reino de Granada, Don Melchor de Liñán y Cisneros, autorizó que el rector Juan de Mosquera Nuguerol estuviera en la rectoría por 3 años, luego en 1780 los colegiales volvieron a solicitar esto para el nuevo rector Don Francisco Castillo de la Concha y desde ahí se decidió que el periodo de rector durara 3 años.

En este mismo periodo de rectoría Mosquera de Nuguerol  era cura de la parroquia de San Victorino en Santafé y seguía siendo catedrático prima de sagrada teología y regente de estudios. El 8 de noviembre de 1763 el rector solicito una donación a la corona española pues el colegio Mayor podría haber quedado en la ruina.

Durante su rectoría el presidente de Nueva Granada expidió varios títulos de colegiales formales y en 1675 la real audiencia nombro 2 colegiales formales. Cuando finalizó su periodo de rector en 1676 siguió en la parroquia de San Victorino en Santafé y, además siguió como catedrático de Teología y regente de estudios.

Fue una figura de gran importancia en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, un magnifico catedrático y estaba involucrado en todos las actas y cambios que iba teniendo el colegio hasta mediados de 1677 año en el cual dejo de ser catedrático.

BIBLIOGRAFIA

  • HERNANDEZ DE ALBA, Guillermo. Crónica del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Méndez Rozo, Demetrio (Ed.) Tomo I. Ciudad de Bogotá: Editorial Centro, 1938.
  • GUILLÉN DE IRIARTE, María Clara. Rectores y rectorías del colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Volumen CLXI. Ciudad de Bogotá: Editora Guadalupe LTDA, 2003 

BIOGRAFÍA
En el departamento de Bolívar se encuentra Santa Cruz de Mompox, tierra que vio nacer a German Gutiérrez de Piñeres doctor en jurisprudencia y fiscal. Los Gutiérrez fueron una familia aristocrática altamente comprometida con el pueblo americano quienes hacían parte de la oligarquía criolla y lucharon por la independencia sacrificando su riqueza y vida por la patria.
Durante la presidencia de Vicente Celedonio Gutiérrez de Piñeres se proclama la independencia de Mompox( 6 de Agosto de 1810). Por esta razón y las razones anteriormente mencionadas el libertador Simón Bolívar proclamó a su familia como uno de los fundadores patriarcas de la independencia.
German Gutiérrez de piñeres quien era parte de la junta el año siguiente de la independencia vio la importancia de proclamarla el Acta de Independencia Absoluta para que con ella el pueblo tuviera mayores beneficios.; sin embargo, esta idea del partido piñerista tenia muchos opositores de tal manera que se decidió crear una revuelta contra estos y se dio el golpe de estado del Once de Noviembre de 1811 razón por la cual este fue el día en el que se proclama la independencia Absoluta de España en Cartagena. (German Igual mente participo en la proclamación de Santafé.)
Cinco años después German Gutiérrez de Piñeres fallece en Panamá.

Bibliografía
Archivo Histórico Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario (Co. AHUR, volumen 125, Folios 24-27 Conclusiones publicas que se defendieron)
http://www.angelfire.com/realm/jolle/colombia/colombia-indep.htm
http://www.cartagenacaribe.com/historia/independencia/emancipacion.htm
http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/abril2010/biografias.htm

Rector Jacinto Roque

Nació el 16 de Agosto de 1670 en Santafé. Sus hermanos fueron todos rosaristas; Juan Francisco, Francisco, Martín Gerónimo, Tomás. Agustín y don Nicolás quien también fue rector en 1677.

Jacinto Roque ingresó al claustro como colegial formal en 1683, después de haber presentado informaciones de nobleza y limpieza de sangre “donde cursó las artes y sagrada teología en  que se graduó de maestro y doctor en las facultades de cánones y leyes en que obtuvo los grados de licenciado y doctor”. Recién nombrado colegial fue elegido consiliario, cargo que ejerció, hasta 1684  como era la costumbre. Vicerrector desde 1694 hasta 1695. En 1694 obtuvo por oposición la cátedra de sagrados cánones por tres años, hasta 1696. En 1697 fue nuevamente elegido vicerrector hasta 1698. Ocupo la rectoría en calidad de interino desde enero hasta abril de 1697 y luego desde marzo hasta Octubre de 1698, además fue catedrático del libro de sexto de decretales. En 1700 fue elegido consiliario hasta 1701. En 1701, lo eligieron rector hasta 1704.

Primer Rectorado
(1701-1704)

1701-1702
Vicerrector y consiliario doctor Alberto López de Moscoso; consiliario doctor don José Cayetano de Valenzuela y Fajardo; consiliario doctor don Juan Andrés Manzanares y Juera; secretario informante don Feliciano Gonzalo de Manas y Riopa y Pérez de Corzo; secretario informante colegial don Bernardo Márquez.

1702-1703
Vicerrector don José Felipe Márquez de Urbina; consiliario doctor don Simón Chacón; consiliario colegial don Pedro de Balbín Negrón; consiliario colegial don Fernando Antonio Camacho de Guzmán y Rojas; secretario informante colegial don Bernardo de Márquez.

1703-1704
Consiliario doctor don José de Manzanares y Juera; consiliario doctor don Lucas Camacho de Guzmán; consiliario colegial don Ignacio Sáez de San Pelayo; consiliario colegial maestro don Antonio Claudio de Briceto; secretario informante colegial don Tomás de Solórzano; secretario informante colegial maestro don José Zapata y Flórez. 

El Segundo Rectorado
(1708-1710)

No existe el acta de la elección. Fue rector desde 1708 hasta 1710.

1708
Consiliario doctor don Antonio Claudio Briceto; consiliario doctor don José Cayetano Zapata y Flórez; consiliario doctor don José de Ysabal; consiliario colegial don Nicolás Sanz de Santamaría Galeano; consiliario colegial maestro don Francisco José Flórez y Vanegas; consiliario colegial maestro don Bernardo Antonio Flórez y Vanegas; secretario informante doctor don Juan Eusebio Monasterio.

1708-1709
Vicerrector doctor don Fernando Antonio Camacho de Guzmán; consiliario colegial don Bernardo Antonio Flórez y Vanegas; consiliario colegial don Nicolás de Santamaría; secretario informante colegial maestro don José Flórez de Guzmán.

1709-1710
Consiliario colegial maestro don Juan Agustín Flórez y Vanegas; consiliario colegial maestro don José Flórez de Guzmán; consiliario colegial don Nicolás de Santamaría; consiliario doctor don Juan Eusebio de Monasterio; consiliario colegial maestro don Pedro de Herrera; consiliario doctor don Jacinto Roque de Guzmán y Tovar; consiliario colegial don Cristóbal de Luzaurzaval; secretario informante colegial don Francisco José Calvo Guzmán.

 

Nació el 7 de septiembre de 1813 en Rionegro. Era el hijo de José María Rivas de arce y de doña Josefa Mejía de Gutiérrez, también naturales de Rionegro.

Rivas Mejía, en 1825 fue nombrado supernumerario en la beca que había fundado José Joaquín de León y Herrera por su buen desempeño, en 1835 se graduó como filosofo, después de este suceso entro a ser colegial de jurisprudencia, en este defendió el derecho penal y constitucional bajo la supervisión de José María Duque Gómez, en 1836 también defendió el derecho internacional bajo la dirección del mismo catedrático.

En 1836 fue nombrado catedrático de filosofía en el colegio mayor y en ese mismo año discutió con José María Duque Gómez, a quien le escribió “con bastante extrañeza he recibido la orden de que deje la cátedra de filosofía que ocupo por haber hecho la clase en estos últimos días después de las ocho y media y hoy la clase en nueve añadiendo que no tiene obligación de mantener tales cátedras y quien manda a mandar y que Us. Manda es verdad, pero en sus límites respectivos no para mandar a un catedrático recados indignos y ordenes de cuya arbitrariedad podría dar cuenta a la consiliatura si yo quisiera probar a Us. lo limitado de su autoridad cuando es caprichosa y encuentra con personas que saben valuar los hombres por lo que valen, pero como yo no quiero mediar a costa del colegio renuncio como Vs. Quiere de tal cátedra, y ojala que la ocupe otro que pueda dar honor al colegio. En cuanto a que el colegio no tiene obligación de mantener tales cátedras de filosofía digo a vs. Que si tiene obligación como que son el primer fundamento de su fuerza moral, tanto por su importancia como por su antigüedad. Ahora si es porque yo no pueda desempeñarla (aunque más creo es porque no me acomodo a Vs.) ya he dicho la dejo a otro más digno que el que suscribe, Rafael Rivas”[1]. y debido a los motivos que daba Rivas en abandono la cátedra de filosofía en el Colegio Mayor del Rosario.

En 1837 fue nombrado de nuevo catedrático filosófico porque económicamente no se encontraba bien, en 1840 fue nombrado vicerrector. Fue recto desde 1850 hasta 1851. En 1858 fue nombrado nuevamente rector del Colegio Mayor.

 

EL RECTORADO

La cámara de la provincia de Bogotá nombro a Rivas del Colegio Mayor, tomo cargo en 1850 el primero de noviembre junto con el vicerrector, fiscal ante el gobernador de la provincia de Bogotá y patrono del colegio, el seños general José María Mantilla.

El Doctor Rivas recibió el colegio en total estado de ruinas en cuanto a la infraestructura. Una vez posesionando del cargo de rector hizo la restitución de los bienes de el colegio de san Bartolomé, denominado colegio nacional, sin embargo el 9 de noviembre de 1850 le ordenaron que debía entregar todo a el colegio. El 13 de noviembre eligieron con consulta de las directivas del colegio los catedráticos de los cursos de literatura y filosofía, jurisprudencia, teología, y ciencias eclesiásticas y medicina.

 

EMANCIPACIÓN DEL COLEGIO MAYOR DEL ROSARIO.

 

El 4 de abril de 1851, se le dio la autorización al rector, Rafael Rivas Mejía, para solicitar “la emancipación del colegio del rosario igual si la presente legislatura quiere oír la voz de la razón y de la justicia, espero no salir del restaurado, sino también emancipado para liberarlo en lo futuro de nuevas usurpaciones y atentados. Para esto cuento con la cooperación decidida de todos los amigos y verdaderos hijos del colegios- R Rivas”[2]

“El colegio del Rosario nunca ha podido estimarse provincial; su fundación lo resiste el empeño que han manifestado sus hijos y benefactores en conservarlo tal como fue fundado”[3]

Finalmente, después de los hecho de emancipación Mejía estuvo en la rectoría más de un año en donde se caracterizo por su exigencia e inteligencia para escoger los catedráticos y llevar a una excelencia académica al Colegio Mayor. El 18 de junio de 1851 presento su renuncia al gobernador de la provincia, lo cual se la aceptaron. Entrego la rectoría el 22 de junio del mismo año al doctor Manuel Cañearte quien fue nombrado rector interino.

El 2 de noviembre de 1909, el hijo de Rivas Mejía, Rafael Rivas García dono su retrato a el aula máxima del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario que se encuentra actualmente pero el artista que lo hizo esta en anonimato.

BIBLIOGRAFIA:

  • Libro Rectores y Rectorías del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario 1653-2003 – Biblioteca de Historia Nacional
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[1] Rectores y rectorías del colegio mayor de nuestra señora del Rosario, pág. 460

[2] Rectores y rectorías del colegio mayor de nuestra señora del Rosario, pág. 463

[3] Rectores y rectorías del colegio mayor de nuestra señora del Rosario, pág. 464

 

 

 

José Luis Fernández Madrid y Fernández De Castro ( Cartagena de Indias, 19 de febrero de 1789Londres, 28 de junio de 1830 ) fue un prócer de la Independencia colombiana.

 

Nació en la ciudad de Cartagena de Indias Fue hijo de doña Gabriela Fernández de Castro, hija a su vez de don Diego Fernández de Castro, quien fue gobernador, Capitán General y presidente de la Real Audiencia de Guatemala.[1]

 

Realizó estudios de derecho en el Real Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario de la ciudad de Santa Fe de Bogotá. Se graduó en Humanidades y Derecho canónico y terminó su doctorado en Medicina, graduándose el 16 de febrero de 1809 antes de cumplir 20 años.[2]

 

Estando en Bogotá se adhirió a la creación de la junta de gobierno de Santa Fe el 20 de julio de 1810 y en 1812 ya estaba en su ciudad natal apoyando la Independencia de la Provincia de Cartagena de Indias. Participó en el proceso de redacción de la constitución independentista de aquella provincia, y en Cartagena fundó junto a otros compañeros de su ciudad el periódico Argos americano que se encargaría a llevar el sentimiento emancipador en todos los Rincones de la Nueva Granada y que sería uno de los principales diarios de motivación independentista en América. En es elegido por el Congreso de las Provincias Unidas de la Nueva Granada a ser presidente del país, a lo cual va a posesionarse en Tunja a donde traslada el Periódico Argos. En 1814 se traslada a Bogotá.juntos a otros procederes de la independencia al lado del señor polo pacheco vicetartara abuelo de los que hoy estan en el ejercito ubicados en la parte norte de colombia y sur del huila.

Fue a un colegial becado del Colegio Mayor del rosario, nació el 23 de febrero de 1797. Manuel María Vásquez Gallo fue Doctor del Colegio del Rosario y párroco de Oicatá, Ramiriquí, Chivatá, Tunja y Pamplona. Casado con doña María de la Luz Castro Neira.

Fue participe de la época de la independencia, estuvo presente en la Las primeras juntas autonomistas del Nuevo Reino de Granada. Estuvo en la Junta Superior Gubernativa de la Provincia de Tunja que se originó el día 26 de julio de 1810 por un cabildo abierto, pedido por el procurador general, doctor don Joaquín Umaña, y en él se acordó instalar una junta, presidida por el señor corregidor, e integrada por los capitulares, diputados de los dos cleros, algunos oficiales reales y diputados de los cabildos de la Villa de Leiva y de Muzo.

Estuvo presente en los cambios de gobierno, provinciales y en una provisión de la Seda episcopal vacante. En el bienio de 1834 á. 1836 pasaron por la gobernación de Veraguas don Manuél J. Guizado y don Manuel María Ayala; por la de Panamá don Manuel J. Hurtado, redactor del acta de independencia de 1821 y antiguo Ministro de Colombia en Lóndres. Para la diócesis istmeña, acéfala por la muerte del Obispo Durán (1823).Ofrecieron el puesto de obispo a Manuel. Vásquez Gallo  (1828) pero el a no aceptarla nombran a Gregorio XVI, en Julio de 1835, a Juan José Cabarcas, Gobernador del Obispado, quien poco después fue consagrado en Cartagena.

DON FERNANDO DE MENDOZA Y ESPELETA (-1667)
Fue estudiante del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, fue consiliario, fue el tercer colegial fundador directamente nombrado por Fray Cristóbal de Torres, desde 1665 fue catedrático de teología moral en el Colegio Mayor y tuvo una filosofía tomista.
Escribió varios libros con respecto a la enseñanza de teología en el Colegio Mayor, por los que es reconocido en algunos libros dirigidos a la historia del mismo. Entre los libros más mencionados se encuentran dos:
1. Acerca de Teología Dogmática: Commentaria en 73 quaestiones Tertaliae Partes D. Thomae.
2. Acerca de la Moral: Commentarium in Secundam Segundae D. Thomae in hoe Collegio Maiore.
Según el libro Crónicas del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, se dice q Don Fernando era: “Intérprete feliz y sapientino de las doctrinas en boga entonces en Europa misma fue el doctor Fernando de Mendoza y Espeleta, muerto en la flor de la edad, quedando su memoria como lujo y ornamento de los hijos ilustres sosoartos” y continúa “por sus letras divinas y humanas digno de eterna memoria” Su retrato fue hecho en óleo sobre tela en un cuadro de 197×109 cms, por un autor anónimo del siglo XVII.
Finalmente, en 1667 hubo una epidemia de viruela en todo el Colegio Mayor, la cual causó varias muertes, entre ellas, las de Mendoza y Espeleta el 23 de Septiembre de 1667.
Bibliografía: -Guillén- CLXI. Bogotá, Academia Colombiana de Historia, 2003. Rectores y rectorías del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario
– H. de Alba Guillermo Tomo II. Santa fe de Bogotá (1940). Crónica del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario

Rector del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario de 1759 a 1763. Técnica: Óleo sobre lienzo. Ubicación: Aula máxima del Colegio. Pintor: Joaquín Gutiérrez.

JOSÉ JOAQUÍN DE LEÓN Y HERRERA
(1712 – 1786)

Nació en Zipaquirá. Hijo de don Nicolás de León y Achuri y de doña Margarita de Herrera y Guzmán. En 1727 presentó informaciones para ingresar al colegio, las cuales fueron aprobadas el 29 de marzo. Entró a estudiar filosofía hasta 1732, año en que recibió el título de doctor.

En 1737 quedó vacante el cargo de catedrático de filosofía y el rector don José de Tejeira y Mena mandó fijar el 20 de julio un edicto en la puerta pública de la capilla de dicho colegio y se presentó como único opositor el doctor don José Joaquín de León, el 13 de agosto a la casa del doctor don Fernando Antonio Camacho de Guzmán y Rojas, regente de estudios del Colegio. El rector llamó nuevamente al doctor León para que continuara respondiendo los puntos. Aprobada la oposición, se le informó al vicepatrono del colegio, el presidente del Nuevo Reino de Granada, Rafael de Eslava quien aprobó la elección y lo nombró catedrático de filosofía. Y comenzó a leer la cátedra el 3 de octubre. El 18 de diciembre de 1740 fue elegido vicerrector, se posesionó el 28 del mismo mes, por un año. En 1741, lo nombraron cura propio, vicario y juez eclesiástico del pueblo de Susa. En 1746 fue nombrado cura doctrinero y vicario del pueblo de Cajicá por varios años, en donde mandó hacer de sus propias rentas. En 1748, fue examinador sinodal del Arzobispado de Santafé. Fue rector desde 1759 hasta julio de 1763. El 25 de febrero de 1775 se posesiono canónigo magistral de la Iglesia Catedral de Santafé. Fundo dos becas en el colegio según consta en el testamento que dejó. Falleció en 1786, cuando contaba con 77 años de edad.

EL RECTORADO
(1759 – 1763)

El virrey don José Salís Folch de Cardona expidió, el 12 de mayo de 1759, un decreto en el cual le concedió al Colegio Mayor, la merced de elegir como rector a uno de sus hijos curas, el cual lleva también el visto bueno del señor arzobispo. Es decir, que el rector elegido, en caso de ser cura, podía ejercer el oficio de rector sin tener que abandonar los beneficios del curato. El proceso de elección se inicio el 15 de Mayo en virtud de la renuncia que había presentado el rector en sede vacante, el doctor don Ignacio Moscoso y Bayo.
El secretario interino catedrático de vísperas en sagrados cánones, abogado de la Real Audiencia y Chancillería, doctor Ignacio Manuel de Vicuña, llamó a los colegiales formales que tenían derecho a «sufragar en la presente elección», los cuales fueron: don Nicolás de Neyra y Castro, don Luis del Castillo y Calvo, don Ignacio de Moya y Portela, don Agustín Flórez y Subía, don Felipe de Vergara y Caycedo, don Pedro Alonso Vélez Ladrón de Guevara, don Juan Antonio de Moya y Portela, don Carlos Venancio de Burgos y Villamizar, don Santiago Gregario de Burgos y Villamizar, don José Joaquín de Chacón y Mújica, don Nicolás de Neyra que, con el rector, vicerrector y el secretario «se ajusta el número de trece vocales».
La elección se realizó el 19 de mayo y salió elegido, en primer lugar, el doctor don José Joaquín de León y Herrera, en segundo lugar, el doctor don Luis de Guzmán y Monasterio, y, en tercer lugar, el doctor don Nicolás de Vargas y Matajudíos. Luego se procedió a realizar la elección para vicerrector. La terna fue enviada al virrey, don José Salís Foch de Cardona, quien nombró al doctor León examinador sinodal, del Arzobispado, calificador del Santo Oficio de la Inquisición, comisario particular, subdelegado de la Santa Cruzada del partido de Zipaquirá, cura y vicario del pueblo de Cajicá y catedrático de prima de sagrada teología en el colegio. Inmediatamente se posesionó corno rector inició el registro cuidadoso de las rentas y bienes del colegio el cual denominó «Libro perteneciente al Gobierno Económico de este Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario del Real Patronato ”. En él constan los principales reconocidos por varias personas a favor del Colegio Mayor entre los cuales podernos resaltar «un pedazo de solar que está frente a la esquina de dicho colegio, que es el mismo que resulta de la calle que se tapó», posteriormente fue vendido al doctor don José Joaquín de León en 20 pesos.
El 16 de marzo de 1762, bajo el rectorado de José Joaquín de León y Herrera, se estableció el estudio de las matemáticas en el Colegio Mayor, para lo cual fue nombrado catedrático y regente perpetuo de la cátedra el doctor don José Celestino Mutis, médico natural de Cádiz que había llegado a Santafé en 1760 como médico del virrey Pedro Messía de Zerda. Sin embargo, la cátedra no prospero y debió ser restablecida 24 años más tarde.

El 26 de octubre de 1761 doctor León renunció al rectorado, pues había recibido la orden de pasar a atender su curato en Cajicá, ante lo cual los colegiales elevaron una súplica al nuevo virrey del Nuevo Reino de Granada, don Pedro Messía de la Zerda, para que le concediera una dispensa de residencia a fin de que pudiera continuar como rector hasta diciembre de 1762 cuando se le finalizaba el rectorado. El virrey aceptó y le concedió la dispensa. En agosto de 1762, el rector don José Joaquín de León y Herrera, solicitó nuevamente una dispensa de residencia al virrey, como lo había hecho su antecesor para poder elegir un rector cura, a lo cual accedió el virrey, mediante un decreto que expidió el 27 de agosto de 1762 y en cuanto a la dispensa de la residencia, le notificó que se la debía pasar al arzobispo para su visto bueno.

El 25 de febrero de 1762 el rector de León y Herrera solicitó, entonces la dispensa al arzobispo. La elección para rector quedó suspendida hasta cuando el arzobispo concediera la licencia de residencia. Un mes después, el 16 de diciembre de 1662, el rector de León y Herrera le dio orden al secretario para que convocara a los vocales con el fin de realizar la elección para proveer el cargo de vicerrector el 18 de diciembre, a lo cual se opuso el vicerrector doctor don Ignacio Vicuña, quien aseveró que se debería realizar el mismo día de la elección para rector. Hubo discusión, algunos colegiales se pusieron del lado del vicerrector y otros del rector. Finalmente, se acordó realizar ambas elecciones el luismo día, por lo que habría que esperar la decisión del arzobispo. Por último el arzobispo accedió a los requerimientos del Colegio Mayor.

José Joaquín de León y Herrera fue rector hasta el 17 de julio de 1763, cuando le entregó la rectoría al doctor don Miguel José Masústegui y Archer Calzada y se fue a atender su curato en Cajicá.

Nació el 22 de agosto de 1773 en Cali, estudió jurisprudencia en el Colegio de San Francisco de Asís de Popayán, posteriormente Caicedo y Cuero vistió beca en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario en Santafé, tras estudiar sus estudios en Popayán, además de esot fue pasante en Filosofía, se tituló de Abogado y lo fue de las Reales Audiencias de Santafé y Quito.

En 1805 se casó con su prima Juana María Camacho Caicedo. Caicedo fue Alcalde Ordinario y Regidor de Cali, defensor de Fernando VII, antepenúltimo Alférez Real debido a que su padre le otorgara el puesto en 1809. En 1810 creó la Junta extraordinaria de Santiago de Cali, buscando autonomía para la ciudad, más no la independencia del gobierno español, debido a que tenía diferencias con el gobernador de Popayán, Miguel Tacón y Rosique. Se ha considerado esta junta como un grito de independencia previo al 20 de julio, pero en realidad los objetivos de dicha junta no eran la independencia de la corona española; por el contrario reafirmaban su condición de súbditos, aunque pedían igualdad de derechos frente a los habitantes de la península.

En 1811 ante las amenazas de Tacón a la junta caleña, Caicedo solicitó ayuda militar a la Junta Suprema de Santafé que envió al Coronel Antonio Baraya con un ejército que enfrentaría el de Tacón en fecha del 28 marzo de ese año, en la batalla de Palacé, considerada como la primera victoria de la independencia. Después de la derrota de Tacón en Palacé, la Confederación decidió trasladarse a Popayán, capital de la Provincia, para lo cual Joaquín Caicedo fue el presidente
por considerarlo un vecino respetable le fue encomendada la misión de viajar a Quito a recuperar las cuatrocientas trece libras de oro que Tacón había enviado a esa ciudad después de robarlas de la casa de moneda de Popayán, su tarea fue poco valedera pues el gobierno quiteño decidió no devolver el dinero y aprovecharlo para su propia causa. A su regreso encontró alterado el orden público de la provincia y decidió reestructurar el ejército patriota y continuar en lucha por la causa independentista

Anterior a esto, en mayo de 1812 había sido apresado en Pasto, en un levantamiento organizado por los habitantes de la ciudad que apoyaban a los realistas, a los mismos que meses antes Caicedo había decidido perdonarles la vida y bienes cuando los patriotas se tomaron la ciudad. En esa ocasión recuperó su libertad por la ayuda del general norteamericano Alejandro Macaulay Pero para sorpresa de ellos, cuando Caicedo se preparaba a regresar al norte con el ejército republicano, lo sorprendieron los pastusos, lo mismo que a Macaulay y a otros jefes, en Catambuco, el 13 de agosto de 1812. Estuvo preso en Pasto, y allí lo fusilaron jurando fidelidad al rey, el 26 de enero de 1813, junto con Macaulay y diez individuos de tropa.

Caicedo luchó y murió siendo realista, desdibujado por la historia quien lo considera un mártir de la independencia, pero dio lecciones de valor e inteligencia en la defensa de la posición autonómica.

Bibliografía.
• Gil Tobar, Francisco. Historia del arte en el colegio mayor de nuestra señora del rosario.
• Fechas para recordar: Febrero 1 de 1811. Confederación de ciudades del Valle del Cauca. En: Revista Credencial historia. Edición No.12. Bogotá. Diciembre de 1990. Consultado en: Biblioteca Luis Ángel Arángo

Nació el 18 de diciembre de 1857 en Bogotá. Hijo de don Ricardo Carrasquilla y de doña Emilia Ortega. Era un sacerdote, literato, filósofo neotomista, profundamente conservador y autoritario. Entre sus discípulos se encontraron personajes ilustres liberales de las épocas subsiguientes, y formó en su Facultad de Filosofía toda una generación de verdaderos maestros y educadores católicos que llevaron el espíritu rosarista a todos los rincones de la patria.

Carrasquilla fue rector del Rosario desde 1890, nombrado por el vicepresidente Carlos Holguín Mallarino, hasta 1930 cuando falleció (ha sido el rector que ha ejercido durante más tiempo su cargo). Al entrar al Colegio Mayor se encontró con que éste era dependiente a la Universidad Nacional y lo halló convertido en un bachillerato. Por eso, ingresando al rectorado su intención era restablecer el colegio de acuerdo con las disposiciones del fundador, conseguir la autonomía y hacer que el Claustro funcionara según las constituciones (a pesar de esto, durante su rectorado los colegiales formales no tuvieron la posibilidad de elegir rector). Son éstas las razones por las que él se dedicó a reanimar y reestructurar la institución rosarista tanto en los aspectos académicos como en los constitucionales y en los físicos. El retablo de “La Bordadita” que hizo erigir durante su rectorado fue el cuarto y éste tenía un estilo neogótico al gusto sansulpiciano.

Algunos llaman a Carrasquilla “El segundo Fray Cristóbal” o “El segundo fundador” porque dictó las constituciones nuevas en 1893, primera reforma hecha a las originales, con el visto bueno del presidente de la República y patrono del Colegio Mayor Miguel Antonio Caro, quien las firmó el 4 de abril del mismo año. Aún hoy, éstas rigen en varios aspectos. Fue a él a quien le tocó ver invadido el Claustro y saqueados los tesoros artísticos durante las guerras civiles y la “Guerra de los Mil Días”, que al finalizar dejaron el Claustro hecho ruinas. Sin embargo, pudo ser reconstruido. Aquel mismo año, Monseñor Carrasquilla recogió una idea del consiliario y exrector Nicolás Esguerra para erigir en el Claustro una estatua del fundador del Colegio, por suscripción voluntaria entre los rosaristas (esculpida en bronce por el joven escultor español Dionisio Renart y García).

A comienzos del siglo XX ya se podían ver los primeros frutos de su labor frente al rectorado del Rosario, lograba monseñor Carrasquilla percibir consolidada su obra y puestos los fundamentos de la renovación tomista por él impulsada. Surgió así, gracias a él, en 1905 la Revista del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, el más evidente testimonio de la creciente actividad de Carrasquilla y sus discípulos. Finalizada dicha reconstrucción, el doctor Carrasquilla inició los trámites para restablecer la facultad de jurisprudencia, y en 1906 ésta se abrió en el Rosario, para estudiantes internos solamente.

Después de recibir, el 15 de julio de 1919, los bonos que el Tesoro Nacional emitió a favor del Colegio Mayor, el rector Carrasquilla adquirió unos terrenos ubicados en Chapinero para el recreo y esparcimiento de los alumnos que denominó “Quinta de Mutis”. Ese mismo año, creó la lapida con texto que existe en memoria de Francisco José de Caldas y que se encuentra en el Claustro.

El 18 de marzo de 1930 murió, en la casa rectoral, después de recibir el sacramento de la extremaunción de manos del arzobispo y primado de Colombia monseñor Ismael Perdomo (acto que indicaba el conocimiento de que la persona iba, con seguridad, a morir, pues solo se administraba ante la inminencia de muerte). Con él terminó uno de los capítulos de la historia de la filosofía en Colombia. Además de sus ideas, el Claustro conservó su valiosa biblioteca que incluía 700 volúmenes. Fue tanta su influencia en Colombia en cuanto a la ideología, gracias a su amplia cultura y recia personalidad respetada por todos, que el Boletín de Educación Pública de Cundinamarca dedicó un número a monseñor Carrasquilla con motivo de su muerte, donde se exhibían piezas consagratorias de la personalidad y obra del ilustre finado. Actualmente su retrato, junto al de los otros veintinueve rectores destacados en la historia de la institución, permanece empotrado en la pared de madera que reviste el aula máxima del Claustro. El suyo se encuentra junto al del fundador.

Bibliografía:

GUILLÉN DE IRIARTE, María Clara,Rectores Y Rectorías Del Colegio Mayor De Nuestra Señora Del Rosario 1653-2003, Bogotá, Academia Colombiana De Historia, 2003.

HERNÁNDEZ DE ALBA, Guillermo, Crónica Del Muy Ilustre Colegio Mayor De Nuestra Señora Del Rosario En Santa Fe De Bogotá, Bogotá, Centro, 1938.

Tesoros del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario 350 años. Villegas Editores. 2003

GIL TOVAR, Francisco, Historia y Arte en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Ediciones Rosaristas 1982